Gisela Derpic | TE CUENTO…
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TE CUENTO…

Hola Liber. Hoy se cumplen seis años desde que trascendiste y decidí escribir estas líneas para compartir con “los otros” – inspiración y destino de todas las iniciativas y desvelos –, las preguntas y respuestas, las opiniones y argumentos emanados desde la profundidad de nuestro vínculo afectivo, en el diálogo silencioso que llena nuestros días, sin cesar… desde siempre y para siempre.

Las vidas de Ana, René, Gerardo, Ricardo y Camilo, hijos míos y hermanos tuyos, van bien. Cada uno ha tomado su camino, según su peculiar estilo y vocación, podemos pues estar tranquilos, dispuestos como siempre a arroparlos con nuestro afecto, derramando tú esa ternura inagotable que quiero me contagies algún día. Saberlos contentos, sentirlos bien, es clave para dedicarme a tantas cosas encontradas o inventadas en seguidilla interminable, para ser y no tan sólo estar. Ese es un parecido entre nosotros, entre tantas disimilitudes que nos unen: siempre dispuestos a no quedar quietos, a tomar tarea tras tarea con ese inaguantable e invencible perfeccionismo, aplicando el lema ese “más y mejor” del Conjunto Teatral “Nuevos Horizontes” de Tupiza; en otras palabras – lo digo susurrando con la esperanza de no enojarte – el lema tuyo.

Tarija es un buen lugar para vivir, no sólo por la belleza de su campiña y la bondad de su clima pese a veces treparse los calores intentando alcanzar el sol, o descender en loco afán cual broca ansiosa de horadar hasta el centro de la tierra; sino  en especial, por la red mullida y suave de afecto de tantas amistades, tejida en poco tiempo, presente en caricias al alma llegadas en las voces y palabras arribando en estos medios digitales que podrían enloquecerte; revelada en los gestos y pensamientos adivinados en los sueños y recuerdos. ¿Me crees si te digo que los percibo cual brisa refrescante en el bochorno de verano sobre mi rostro y mi cuerpo, físicamente?

Sigo dando clases, tozuda y persistente. ¡Aprendo tanto! Cada día ejercito crear algo nuevo, aplicaciones de los aportes de los admirados nuestros, comenzando por los griegos hasta Arendt y Maturano; contribuciones abandonadas en el desván de los olvidos a decisión de los autócratas negadores de la historia y la cultura con la oscura intención de destruir la civilización y el sentido de humanidad. Por eso mismo mostrarlas es de vida o muerte; verlas, también. Enseñar a aprender es apasionante, libera de la dictadura del sacrosanto “programa”, detiene a tu favor el conteo de las horas y minutos destinados bajo apercibimiento de sanción a terminar los famosos “temas” considerados sin fundamento el sumun de la sabiduría en plena era del conocimiento. Enseñar a aprender abre las compuertas de las bibliotecas circulantes en los vericuetos invisibles de la red, mágicos recursos accesibles al mismo tiempo y desde cualquier lugar para millones de sedientos del saber, dando fin a la reducción de todo al pobre “manual”, abecé del mínimo esfuerzo. Militante entusiasta de la libertad, me deshago buscando senderos creativos de motivación a los muchachos llegados de un bachillerato de doce años que pudieron ser seis con el mismo resultado.

A fines de 2019, de las entrañas de esa monstruosa combinación de capitalismo salvaje y estado policíaco – militar, la China, salió un virus desconocido que se diseminó a gran velocidad por este mundo global, infestándolo todo hasta convertirse en una pandemia. ¡Increíble haber llegado hasta aquí, sufriendo el temor al contagio y a la muerte, las medidas de confinamiento y cuarentena rígida y flexible, la paralización de la rueda desbocada de producción y consumo! Desde entonces paso clases a través de la computadora, bajo la modalidad virtual. Viraje violento y traumático. A estas alturas, ya aprendimos a nadar en esas aguas y quien sabe si sea mejor quedarse así un buen tiempo más. Lo trágico de este tiempo es la partida de tantos seres apreciados, queridos. Nuestros hermanos, en tus palabras.

El 2016 comenzó la caída del MAS. Lenta, difícil pero segura. Se le ganó un referéndum que convocaron para convertir a su jefazo en el emperador vitalicio. Se le obligó a abrigar un código penal autoritario inadmisible. Como en la primera elección judicial por voto universal, ingrediente de la perversión de la institucionalidad democrática porque aparenta ser una novedad participativa cuando por el contrario sirve para validar los dedazos del dictador, también en la segunda los votos nulos y blancos fueron muchos más que los válidos. Perdió en los referéndums departamentales sobre los estatutos gubernamentales. Lo más impresionante fue la victoria de las “pititas”, esa histórica movilización pacífica y democrática de la ciudadanía ante el descarado fraude electoral en 2019. ¡No lo podrás creer! ¡El jefe de los cocaleros renunció y huyó! ¡Genial! Y para mí, potosina fiel y fina, lo mejor fue que sucedió el 10 de noviembre. Impensable, sucedió. Síntesis plena de lo acontecido es el fragmento del texto “Hasta las lágrimas”, que publiqué en mi blog con la estremecida memoria reciente de esas jornadas:

“La masa decidió alumbrar su propio renacimiento abriendo un nuevo tiempo ante la mirada temerosa e incrédula de los racionales, mesurados, cuidadosos, moderados, responsables y cuerdos. Decretó que llegó la hora de hacer presente en la historia aquello tantas veces repetido y recién hecho carne viva en los corazones: “¡MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR!” … ¡más fuerte!… “¡¡¡MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR!!!” … ¡más fuerte!… “¡¡¡¡¡MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR!!!!!”, y a las cinco de la tarde del 10 de noviembre de 2019, después de 21 días de lucha pacífica, sobre la sangre de sus muertos a manos terroristas, sobre el sudor de sus desvelos acumulados en días y noches, sobre las lágrimas de dolor, desesperación y victoria, se hizo pueblo.”

Pero el resultado de la estrategia desplegada contra la democracia desde antes del 2006, volvió a ser evidente poco después. No hay organizaciones políticas verdaderas, ni políticos de calidad, ni militancia convencida. Todo malogrado, corrompido, la política fue exiliada, reemplazada por la impostura y la violencia del régimen. Para qué entrar en detalles… al final, un desastre. Volvió a ganar el MAS en las elecciones generales últimas; pero ya el aspirante a reinar por los siglos de los siglos no pudo candidatear. Esa es nuestra victoria, por ahora. No es poca cosa, ¿verdad? Defenestrado de su trono, anda el cocalero proyectando en él mismo la imagen de su organización criminal: en descomposición acelerada. Por eso mismo hace apenas unos días, en las elecciones de gobernadores y alcaldes, pese a las trampas y manipulaciones, quedó claro que la democracia no es huérfana. Tiene quien vele por ella.

Viene lo mejor Liber, lo sé sobradamente. Unas buenas noticias, para alegrarse desde el fondo del corazón. En 2018, ¡hace tan poco!, el régimen oprobioso de Cuba permitió a la población el acceso a internet desde sus celulares; no por su voluntad, imposible. A cambio de ayuda de EEUU en la gestión Obama. Empiezas a sonreír, ¿intuyes? Pues sí. Se abrió una ventana inmensa en las pequeñas pantallas del aparatito que nunca quisiste usar. Desde esa ventana, la gente comenzó a ver el mundo y a mostrarse en él. Ni te imaginas cómo ahora hay tantos “youtubers” que informan a sus compatriotas desde el exilio de una realidad insospechada para ello, y a la inversa, los que muestran en vivo y directo los abusos comunistas cometidos en la isla. Y mira tú cuánta razón tiene aquello de que la educación por el arte despierta la sensibilidad y las ansias de libertad, la inclinación a la belleza y al bien, el rechazo a la fealdad y al mal, la tendencia natural a la libertad y a la justicia. ¿Sabes quiénes están sacudiendo los cimientos de ese edificio carcomido de la dictadura, despertando la consciencia dormida de la gente después de las décadas de adoctrinamiento impostor? Lo sabes, seguro, pero lo quieres oír de mí: ¡¡¡¡¡LOS ARTISTAS!!!!! ¡Sí! Pintores, actores, poetas, bailarines, músicos, escultores, escritores… Una muchedumbre cuyos miembros no se puede contar. Entre ellos te presento a aquellos que más conozco: Luis Manuel Otero Alcántara, Omara Isabel Ruiz Urquiola, Maykel Castillo Pérez (Maykel Osorbo) y Anamely Ramos González. Explotando creatividad, son los promotores de la transformación en paz y con democracia, decididos a terminar con el oprobio de ese régimen heredero del estalinismo. Están organizados y viven la libertad y la solidaridad, ahora mismo, en las entrañas de esa dura realidad, lo están haciendo. Tú y yo sabemos lo que eso significa: ¡RS! ¡Salud!

Las últimas noticias, apreciado colofón: un grupo de raperos y hip hoperos cubanos lanzaron una canción impactante cuyo título lo dice todo: PATRIA Y VIDA. Proclama completa de transformación para la libertad. Te confieso algo: esa canción me acercó a un mundo musical fascinante, melodías y ritmos afrolatinos, con todo el sabor intrínseco que les es propio. Y ya sólo eso es un regalo en tiempos de tendencia al pesimismo, a la inacción. Más aún, no terminan las sorpresas: el 18 de este mes, dentro de una semana, será estrenada una película acerca de esos seres humanos de los que tú me hablaste con tanto sentimiento: PLANTADOS. No, no es mi imaginación, es verdad. Una denuncia de las atrocidades de la dictadura que añadirá caudal al torrente de la libertad.

Voy a despedirme hasta la próxima pues son demasiadas emociones, ¿no? Coincidimos en la importancia crucial de la liberación de Cuba, para Latinoamérica entera, para la democracia en el mundo. Por eso hago causa de ella, siguiendo en las andadas, en las tuyas, en las mías, en nuestras andadas, las mismas de esas multitudes anónimas que empujan la historia paso a paso. Como dice Camus, multitudes de esa … “otra raza de hombres que nos ayuda a respirar, que no ha encontrado la existencia y la libertad, sino en la libertad y la felicidad de todos, y que puede, por tanto, encontrar, hasta en la muerte, razones de vivir y de amar. Esos hombres nunca estarán solos.”

¡Te abrazo Liber!

 

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