22 Ene NUESTRAS FIRMAS SERÁN ARMAS
Sigue la crisis política en el país. En medio, la maltrecha democracia se resiste a sucumbir. Se manifestó desde inicio de los años 2000 en sucesión interminable de conflictos, alimentada por la ideología de amplio espectro cuyo eje principal es la confrontación, de clase y de nación originalmente en el siglo XX, habiendo incorporado, subrepticia y peligrosamente eficaz, contenido racial.
En 2006 la crisis entró en fase terminal. El MAS llegó al poder y aplicó sin pausa su estrategia de desmantelamiento de la democracia y el Estado de derecho, de sustitución de la política por la violencia, edificando su proyecto con ladrillos pegados con mezcla de impostura y terror. Identificó de comienzo a sus enemigos: el imperialismo norteamericano y el neoliberalismo en el frente externo; en el interno, la oligarquía, el sistema de partidos y los k’aras, instruyendo a sus seguidores atacarlos a muerte como condición para integrar la caterva de lo políticamente correcto. Quedó clara su ubicación en la vereda del autoritarismo con vocación a dictadura y, utopía ansiada, al totalitarismo a la cubana, su paradigma.
Algunos hechos destacados de esa ruta oprobiosa son:
– La aprobación del índice de la CPE (el texto fue redactado después por asesores foráneos) ensangrentado en La Calancha, con tres víctimas mortales. Caso sido admitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como informa Los Tiempos el 24/08/21 (https://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20210820/cidh-admite-demanda-…)
– El caso Porvenir, ejemplo de impostura y manipulación de la justicia con fines políticos, según refiere, entre otros, César Brie, director de teatro, dramaturgo y documentalista, en publicaciones de Equipo Nizkor, 13/09/13 y Rimaypampa el 20/07/16, (https://rimaypampa.org/noticias/leopoldo-en-8-anos-no-probaron-nada-los/ y https://www.derechos.org/nizkor/bolivia/doc/porvenir1.html)
– La masacre del hotel Las Américas, base de persecución, apresamiento y torturas por actos terroristas inventados. El caso de ejecución sumaria de Michael Dwyer y de torturas a Mario Tadic, Elöd Tóásó, Juan Guedes y Alcides Mendoza fue admitido e investigado por la CIDH, con informe favorable a los peticionarios sobre cuya base podría prosperar un juicio ante la Corte Penal Internacional contra los autores intelectuales y materiales de los hechos sucedidos entonces (https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/09/28/la-investigaci…). Uno de ellos, el mismo Morales, que en declaración pública en Caracas dice haber dado la orden (https://www.youtube.com/watch?v=GBYd9O_V4N4) .
– La apertura ilegal de una carretera atravesando el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), con acciones represivas contra sus dueños indígenas, condenada por el Tribunal Permanente de los Derechos de la Naturaleza (https://www.cejis.org/wp-content/uploads/2019/05/Sentencia-TIPNIS-Espano…).
– La brutal represión de los discapacitados que reclamaban un bono, recogida en el documental premiado The Figth (https://www.icees.org.bo/2017/06/the-fight-documental-sobre-discapacitad…)
– La repostulación inconstitucional de Morales-García en 2019 y el fraude para mantenerlo en el poder, probado por análisis de integridad electoral de la OEA (https://www.oas.org/es/sap/deco/informe-bolivia-2019/).
– La persecución, detención, juzgamiento y condena ilegales de centenares de ciudadanos, por razones políticas, con base en la mentira de “golpe” (https://www.eldiario.net/portal/2022/12/27/187-presos-politicos-pasan-fi…)
En la guerra abierta por el MAS, salto al pasado de barbarie, un factor clave es el sometimiento del Órgano Judicial al Ejecutivo. Es hoy operador de la vulneración de los derechos humanos de los identificados como enemigos del poder, y facilitador de la impunidad de los criminales por “orden superior” y/o amparados por el régimen. Es uno de los garrotes contra la democracia, radicando ahí la ineludible tarea de extraerlo de las entrañas de la bestia despótica y delincuencial.
Con esa claridad, nosotros, ciudadanía forjada en la lucha no violenta contra las dictaduras, integrada por generaciones de combatientes convencidos de la verdad de nuestras razones, con el valor civil que nuestra larga historia de entrega a la causa democrática ha convertido en parte de nuestro ser, con la experiencia larga acumulada en tareas de organización y resistencia para avanzar hacia la victoria, distinguiendo táctica de estrategia, con sentido de lo posible y oportuno, recuperaremos la democracia. Nuestra arma inmediata es la firma en los libros para la reforma judicial, preparados para movilizarnos pacífica pero contundentemente ante cualquier signo de sabotaje de esta iniciativa ciudadana por parte del régimen. ¡A rescatar la justicia se ha dicho!
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