10 Nov DETRÁS DE REJAS Y BAJO FUEGO
En el texto “Hasta las lágrimas” (www.giseladerpic.com) describí así la gesta de 2019: “Cual éxodo de un pueblo caminando hacia su libertad, cada marcha superó a la anterior en número, diversidad y espíritu combativo. (…) “Las pititas libertarias cosieron esquina a esquina, rotonda a rotonda, y ante la arremetida de las hordas violentas lanzadas en su contra para reducir por el terror, se convirtieron en red solidaria de fraterna protección dibujando un mapa de esperanza con jaspes inevitables de incertidumbre y de temor. (…) “La masa (…) decretó que llegó la hora de hacer presente en la historia aquello tantas veces repetido y recién hecho carne viva en los corazones: “¡MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR!”… ¡más fuerte!… “¡¡¡MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR!!!”… ¡más fuerte!… “¡¡¡¡¡MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR!!!!!”, y a las cinco de la tarde del 10 de noviembre de 2019, después de 21 días de lucha pacífica, sobre la sangre de sus muertos a manos terroristas, sobre el sudor de sus desvelos acumulados en días y noches, sobre las lágrimas de dolor, desesperación y victoria, la masa se hizo pueblo.”
El escenario de la potente manifestación cívica resintió todavía la densa humareda de los incendios de la Chiquitania devastadores de más de 2 millones de hectáreas al amparo del D.S. 3973, corolario hasta 2019 de la política masista depredadora de la naturaleza para ampliar la frontera agrícola en pro de cocaleros y soyeros, como dicen Carolina Méndez e Isabel Mercado en su artículo “Desastre ambiental en Bolivia: incendios forestales arrasan bosques de la Chiquitania” del 22/08/2019 en Mongabay.
4 años han pasado. Jeanine Añez, Marco Antonio Pumari y Luis Fernando Camacho están presos. Hace 2 años, 7 meses y 17 días, 1 año, 10 meses y 20 días y 1 año, 10 meses y 1 día respectivamente. Fueron detenidos en hipertrofiados operativos policiales dejando claro que la brutalidad del poder no tiene límites y puede caer sobre cualquiera. Están procesados en burdos sainetes montados según libretos predeterminados por los estrategas de la dictadura, aplicados a pie juntillas por sus esbirros fiscales y jueces que hacen gala de su incapacidad y venalidad participando con entusiasmo en concursos de sentencias con enfoque pluri en INdebidos procesos que cancelan los derechos y las garantías de las personas desde 2006.
A Añez se le imputa la comisión de terrorismo, sedición, conspiración y genocidio en 7 procesos, cuyo eje es el golpe de estado inventado, impostura dirigida a pervertir la esencia y desarrollo de la rebelión ciudadana de las pititas que el 2019 se alzó pacífica y democráticamente en defensa de la voluntad popular manifestada en el referéndum del 21f de 2016 en el cual BOLIVIA DIJO NO a la pretensión dictatorial de reelección indefinida, y en las elecciones de 2019 respecto de las cuales una auditoría efectuada por la OEA evidenció un fraude cometido a través de la “manipulación dolosa e irregularidades graves” con la finalidad de adulterar los resultados para mantener en el poder al binomio inconstitucional y evitar la segunda vuelta entre el oficialismo y Comunidad Ciudadana, por las altas probabilidades del triunfo de ésta. Pumari enfrenta un proceso bajo acusación de quemar el edifico del Tribunal Electoral de Potosí el 2019, y se le ha involucrado en otro, por sedición y conspiración con base en la misma invención del golpe de estado. A Camacho, se le abrió 5 procesos por 22 delitos, imputándosele también por sedición, conspiración, terrorismo en torno al mismo relato impostor de una acción golpista, instalado por el inmenso aparato de propaganda de todos los regímenes dictatoriales del populismo socialista.
El escenario del montaje de tan grandes atropellos también huele a la quema de los bosques. Ivette Sierra Praeli, periodista de investigación titula su artículo de 27/10/2023 en Mongabay “Es un infierno en vida: incendios forestales arrasan con más de dos millones de hectáreas en Bolivia”. Sí. Es un infierno.
Con Jeanine, Marco Antonio y Luis Fernando y los más de 300 presos políticos y de conciencia mencionados por presidente del Consejo de Derechos Humanos en Bolivia, Fernando Hamdan -entre ellos Marcel Rivas, con orden de libertad incumplida-, está detrás de rejas todo ciudadano rebelde, convencido de la justicia y legitimidad de su reclamo por la verdad, la democracia y el estado de derecho. Su prisión es la venganza y la amenaza para someternos por el terror. Es una parte de la estrategia de perpetuación de la dictadura al estilo estalinista aplicado fielmente por los Castro, los Chávez y los Ortega. Por el fugado y su heredero. Estrategia que descansa igualmente sobre el mecanismo de fraude electoral vigente desde 2009 y sobre la dependencia judicial al régimen.
Detrás de rejas y bajo fuego. Así estamos. Indignados y dispuestos a luchar, manteniendo libres nuestros pensamiento y opinión. Vivos, respirando pese al humo, exigiendo pare el fuego. Solidarios con los presos políticos y de conciencia, exigiendo su libertad.
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